viernes, 29 de enero de 2010

Y de haber sabido

Pero ya pasó. Sentí el estómago hecho nudos, quería gritar, abofetear...
y yo le dije! se lo dije, pero pues ¿qué podía esperar de él?
-¿nadie tiene tu contraseña del messenger?
-pues la tiene ella, pero no entra, respeta mis cosas
-mmm y ¿cómo voy a saber si es ella o si está ahí y lo lee?
-no, ya te dije que respeta mis cosas... aun que a veces está ahí conmigo
-bueno, entonces a la otra que hable te voy a decir que vendo perfumes originales en pagos
-jajaja! no, mejor no me hables tú, yo te voy a hablar primero
y así fue. no le hablé. me habló él primero y platicamos: le dije que lo extrañaba.
Más tarde me llamó por teléfono... y ahora realmente era él.
Sentí el estómago hecho nudos.
Su novia no respetó sus cosas. no respetó nada. Digo, no es que no me mereciera ni un reclamo, pero ¡¿¿por qué todo yo??! le hubiera dicho a él, yo ni la conozco.
me dieron ganas de gritar.
No, pero me andaban acosando por teléfono ¡los dos! y me agregaron con un correo extraño y hasta involucraron a Panchis! qué se creen?
me dieron ganas de abofetear.
Pero no hice nada, no me rebajaría a su nivel... sí es verdad que yo no quedé 'tan en buen nivel' que digamos, pero creí defenderme mejor callada.
Lo bueno que empezó el semestre y me fui del pueblo. bye a todos. que "especial" que "pensé en ti por años" ni qué nada. En lugar de contestar "yo también" con una mirada estúpida, debí haberle dicho "ni dado te quiero".
De haber sabido lo que pasaría... pero es mejor así; mejor que haya pasado todo eso a que hubieran seguido su curso las cosas como al principio. Así no tengo de qué arrepentirme.

jueves, 7 de enero de 2010

idílica yo

Creì que eran los dìas. Creì que al amor flotaba por ahì. Pude empalagar hormigas con esas miradas. No quise pensar màs. Me sentì de quince años otra vez... y no es que haya pasado mucho tiempo de eso, pero se supone que en unos añitos la gente madura y al menos esa clase de cuentos no se los traga. Él se indignò cuando le insinuè que no podìa ser cierto, dijo que por años habìa pensado en mì, porque soy especial. Sòlo quise vivir el momento y escuchar lo que me decìa: que soy muy linda, que estoy hermosa, que no cambio...
Él me besó. Sólo me dejé llevar. Levanté mis brazos para que me quitara la blusa y luego le quité la camisa; seguí sintiendo, no en blanco, en rosa, todo rosa; así veía yo. Hasta que el ruido del plástico nunca removido de un colchón me hizo volver a ser conciente. Él trataba de quitarme los pantalones, por suerte uso skiny y en la pantorrilla se atoran. Pesqué mi pantalón con una mano y lo subí; le dije que tenía frío. Ofreció y por algo para cubrirme pero me reusé; dijo que no me quería presionar.
Al día siguiente vino a verme al mediodía. Era el penúltimo día del año y el último para nosotros. Me pidió que saliera con él pero yo no podía porque iba ir a una fiesta con mi hermana.
El último día que nos veríamos porque llegaría su novia y yo lo dejaba pasar. No quería que todo terminara así, me quería despedir, pero no se pudo. Así pensé que sería y "ya ni modo" la frase que se me quedaría.
Como quisiera ahora que así hubiera pasado.

miércoles, 6 de enero de 2010

Al principio, confusión

Despuès del reencontrar a esa persona en la que tantos dìas pensaba durante mi adolescencia (que vaya que adolecì, era una màrtir) me setì rara.
Con èl me dì mi primer beso y fue extraño que despuès de 8 años volviera a pasar. fue bonito.
Pero al siguiente dìa creì que no era necesariamente correcto lo que hice, digo, todavìa no he terminado oficialmente con mi novio y ademàs el chico en cuestiòn tiene novia y ya me dejò muy en claro que no està dispuesto a perderla. De igual manera, yo ya no vivo aquì y la idea de iniciar una desgastante relaciòn a distancia se me antoja descabellada.
Un dìa èl me dijo que fuera a su casa. Le dije que sí, pero no en su carro porque así yo me podría regresar cuando quisiera, no cuando a él le pareciera. Al dar vuelta por su calle observè que estaba lleno de gente, parecía como si todos los vecinos hubieran acordado salir a esa hora. Así que la insegura de mì, en lugar de entrar tras él en la cochera, me fui de largo. Huí sin decir palabra. Pensé a donde irme y se me ocurrió la casa de Juana, pues si venía a mi casa o iba por Panchis me iba encontrar fácilmente.
No había red en movistar. Así él no me llamaría y yo pondría de pretexto después que por eso no le pude avisar. Me oculte en casa de Juana más de una hora. Luego llegué aquí y entrè al msn sin conexión. Pensé que jamás volvería a hablar con él.
Más tarde, me habla mi papà y me dice que alguien me busca. Era él. Su piel oscura se camuflajeaba con la noche. Me dijo que estaba ¡preocupado por mí! que si me había pasado algo, porque ya no supo más de mí; lo miré arriesgándose a que algún chismoso le contara a su novia que había venido a verme. Me preguntó si saldría y cuando le respondí que no, él se fue.
Al siguiente día, contrario a lo que había pensado, él me llamó. Nos vimos de nuevo. Nos besamos otra vez, pero todo fue màs intenso. Sí me reclamó por haberme ido sin decirle pero le contesté que a penas estaba asimilando el haberlo encontrado, que no podía digerir tan fácil una situación así. Sólo unos días y todo terminaría.

domingo, 3 de enero de 2010

Recuerdos que reaparecen

de la mano de la decadencia que rodea mi relaciòn, aparecen personas...
primero un chico que conocì por msn. nos pasamos nuestros telèfonos. me dijo que vendrìa, pero jamàs lo hizo. el vive en un pueblo cerca de aquì, como a 15 minutos.
Pasè la navidad en completa calma, me dormì a la 1 am sin salir de casa.
El dìa 27, mi hermana y una prima organizaron una posada para los niños (la 4a. generaciòn; mosotros somos la 3era). Un dìa antes me pasè la tarde con ellas comprando las cosas necesarias como dulces, piñara y regalitos para los niños. en la noche envolvimos los regalos y llenamos las bolsas de dulces. Al dìa siguiente nos la pasamos muy bien en familia. Tanto que alguien sugiriò que hicièramos una "posada de grandes". Salimos 6 primas y primas polìticas. A las 12 se tuvieron que ir, una porque trabajarìa y otras 3 por los niños. Sòlo una prima se quedò. Anduvimos una hora màs y a la 1 am la fui a dejar. Yo dì un par de vuletas màs por la calle (en carro) y ya m dirigìa a mi casa cuando una camioneta vieja frenò delante de mì. Frenè yo tambièn esperando que avanzara cuando llegò èl. Bajè el vidrio y me saludò deseàndome feliz navidad. Luego, sin màs, me dijo que le quitara el seguro a la puerta. contestè que no tenìa seguro y èl subiò. se sentó junto a mì y me dijo que siguiera derecho. Ahì empezò todo; maraña de emociones, confusion de sentimientos; todo globular, denso y ameboide.